Los abuelos pueden ser aliados importantes en la inclusión de sus nietos con discapacidad. Si bien es cierto que en algunos casos el hecho de no haber vivido en su juventud en una sociedad que aceptara la discapacidad, les puede hacer difícil encontrar maneras de convivir con sus nietos, también es cierto que su edad y experiencia les permite que “se les resbalen” algunas cosas que a veces a los papás nos pueden costar trabajo de la vida en sociedad con nuestros hijos. Así, cuando salgo con Jimena y sus abuelos, me siento segura.
Algo que a mi me ha maravillado de los cuatro abuelos de Jimena, es que cada uno (y la verdad también sus tías y tíos), ha buscado, de manera natural, encontrar un punto de conexión con su nieta. Tal vez sea así en cualquier relación abuelo-nieto, pero cuando existe una discapacidad, a veces hay que buscar un poquito más. Jimena tiene una abuela que le cuenta cuentos en inglés y le canta canciones que la hacen reír a carcajadas; tiene un abuelo que juega con ella como si fueran en un tren a cada ciudad del estado de Veracruz; tiene otro abuelo que le toca El Son de la Negra en la armónica (y ella se enoja cuando termina de tocarla); y tiene otra abuela que no se cansa de jugar con ella por toda la casa y hacerle ejercicios de terapia que la divierten muchísimo.
Así, Jimena se integra a la vida familiar, sin grandes acontecimientos ni aspavientos. Es una niña más, una nieta más, aunque creo que tal vez sea la consentida de algunos.
* Publicado por Monica E.
Padres de Hijos con Necesidades Especiales 
Y por ser muy preciosa y poner mucha atención a los cuentos y canciones!
Le tocó ser la consen por ser la primera!!